El pasado continua vivo

En san juan en el jardín de niños ”Federico Froebel”, sitio en el que se ubica muy cercana la zona arqueológica donde yacen restos de antepasados, se menciona que al rascar un poco de tierra comienzas a encontrar artefactos, piezas o artículos que usaron los ancestros, e incluso se dice que el terreno donde se encuentra la institución que fue comprado por todos los habitantes de san Sebastián Xolalpa, dicen que en la parte elevada del jardín justo donde está la biblioteca hay una pirámide debajo, pero que nadie quiere comentar nada por miedo a que les quiten el terreno y derrumben la escuela, les preocupa que la institución permanezca ahí para que los niños tengan un lugar donde adquieran conocimientos para su desarrollo  y su futuro personal, la población no tiene cierta conciencia de porque se llama de ese modo la escuela solo sabe que quería un mejor lugar para sus niños, ya que el único que había estaba bastante lejos para las familias y obviamente para los niños.

El sitio se encuentra en un ambiente de tipo urbano marginado, ya que hay transporte y al ser un sitio turístico el que se encuentra vecino a este pueblo se ve gran economía, pero el hecho de estar más a un costado hace que este no alcance a estar plenamente desarrollado, pero he de decir que no le faltan servicios, de luz, agua, internet, aunque la señal telefónica es muy mala. Por otra parte la gente tiene costumbre de celebrar a su santo patrono con una misa y feria, la gente del pueblo es muy amable, y sobre todo, muestran unión entre ellos para cualquier situación crítica.

Trasladándome a otra posición hablare ahora de la< educación impartida en el jardín de niños, que fue más que clara para mí, en el transcurso de mi estancia en el sitio , me di cuenta que como primer punto las profesoras de manera disimulada revisan de pies a cabeza al alumno justo en la entrada para percibir sus características higiénicas, a la hora de sonar el timbre los niños corren de manera desaforada para ir a formarse, y en ese instante ocupan un espacio de doble fila una de niños y una de niñas ocupando el más alto el ultimo sitio y el más pequeño situándose hasta el frente, toman distancia, cantan una canción de buenos días, y se retiran marchando en “orden” a su salón.

Ya en las clases la observación me dio un panorama aún más abierto de todo lo que era el modelo lancasteriano en la actualidad, un sistema de mas de 200 años aun presente, creyendo los docentes que eso ya no es aplicado de modo implícito ellos lo aplican, en el trancurso del dia 1 los alumnos tenían diferentes características, y por lo tanto la profesora me comenzó a describir sus características y de uno que otro me dio alguna “etiqueta” con la que lo distinguían un ejemplo claro fue Sebastián, pues me dijeron que era el “coqueto” o el “guapo” de la escuela, y no se equivocaban pero el hecho de colocar una etiqueta era clave en el modelo lancasteriano, la existencia de los monitores está más que presente pues el alumno que termina primero le ayudaba a su compañero, y Nataly era la que sufría esta consecuencia, pues el hecho de terminar antes le “obligaba” a ayudar a una mesa con dificultades, esto era mientras la docente realizaba otras actividades como armar su carpeta de planeaciones o ir a la dirección. Los baños eran un sitio cómodo y limpio ya que contaban con drenaje y agua potable, comparado a la época de hace 200 años donde hacían en una “letrina” o a la deriva.

También se ve bastante marcada la premisa del castigo y el premio, pues el conductismo aunque “no debe ser utilizado” se ve claramente que es el único modo que encuentran las docentes para cambiar una conducta en el niño y hacer que deje de hacer algo que a la docente molesto o inclusive  que molesto a sus compañeros. Recuerdo muy bien que el ultimo día la maestra dijo que otorgaría una estrellita a los que terminaran su trabajo, yo permanecí quieta viendo a cada niño con que esmero realizaba el trabajo para poder portar una estrella en la frente, dando a entender con ello que habían logrado hacer el trabajo, fueron justamente 6 niños los que no tuvieron su insignia de buen trabajador, y apenados se acercaron a mi diciéndome:- como no sé, no me dieron una estrellita.
En ese momento yo no supe que decir, el hecho de darle a un alumno un premio de inmediato le crea una idea de inferioridad al otro haciéndole creer que el no portar algo así, lo hacía “inútil”. Pero como yo traía estrellitas que me habían regalado, le di una diciéndole que él sabía mucho, solo era cuestión d apresurarse, el niño se fue muy feliz sabiendo que era capaz de hacer lo mismo que los otros, también está muy presente el canto o una rutina diaria, en el aula, por ejemplo cada que hay mucho ruido se canta la canción del “candadito” y de este modo saben que deben callarse, por último punto el aprendizaje siempre será dándole prioridad a todo lo que tenga que ver con español y matemáticas, impulsando así un proceso que llevara a cabo en la educación primaria.

Por conclusión me llevo que aunque pase el tiempo y se trate de “mejorar” la educación, el modelo lancasteriano seguirá “vivo” por así decirlo, en cualquier nivel educativo, que nada se ha de modificar más que se solo  se  dará el paso del tiempo, es preciso decir que está en manos de los docentes que esto cambie haciendo en cada uno de sus días de labor algo distinto e innovador que logre tener un nuevo y funcional modelo educativo, con el cual el alumno pueda desarrollar cualquier aspecto personal, y donde su integridad como persona no se vea afectada.